
La ineficacia se convirtió en el principal enemigo del seleccionado masculino, que ayer perdió su segundo partido, en este caso ante Corea del Sur (2-1). En su debut en el Grupo A había caído ante Holanda por 3-0, dos frustraciones que estaban contempladas, pero que de acuerdo con el desarrollo hasta pudieron haber sido evitadas.
El problema no se reduce a los córneres cortos, pero viene marcando un déficit crucial, que atenta contra las chances de triunfo del equipo. Lo admite Lucas Vila: "Frente a Holanda hubo seis oportunidades de córner, y a este nivel tenés que convertir por lo menos dos o tres. Creo que contamos con buenas variantes de córner y creemos en nosotros, pero no están saliendo".
A las seis jugadas fijas fallidas ante Holanda se sumaron las tres desperdiciadas ayer ante los surcoreanos, que revirtieron el resultado a 54 segundos del final, luego de que el Video Ref les diera la razón para la ejecución de un último córner. Apareció entonces Nam Hyun Woo y remató abajo, a la izquierda del arquero Espinosa. Ya no hubo nada que hacer.
La Argentina se había adelantado en el marcador a los 18 minutos de la segunda etapa, luego de una buena combinación entre Juan Martín López y Callioni. Pero Pedro Ibarra extravió la puntería que había exhibido en el último Premundial y no pudo sacar provecho de su especialidad en los córners.
Lee Nam Yong aseguró el empate, de jugada, y todo se complicó con la tarjeta amarilla para Matías Rey, a siete del final. Justamente un pie del defensor provocó el córner fatídico para el conjunto de Pablo Lombi.
Hoy, la Argentina descansará y mañana se medirá ante Alemania, campeón mundial y olímpico. Es la prueba más dura de este espinoso Grupo A, que por ahora sólo devuelve tristezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario